Los cambios sugeridos por la revolución industrial trae aparejado desde el S. XIX una reinterpretación de las artes, dando lugar a cambios rotundos en la forma de vivir, y por lo tanto en la forma de dar soluciones a las nuevas necesidades del hombre por parte de la arquitectura. Cambios a paso acelerado, permitidos por los avances en las técnicas y las tecnologías y el comienzo del siglo XX, conjuntamente con el interés por las culturas no solo occidentales si no tan bien orientales, producen la aparición de nuevas vanguardias como el Art Noveau. Fruto de los primeros intentos de globalización por parte de las artes.
Estas vanguardias aunque en un intento de ser “internacional” no son tomadas de la misma manera por las culturas europeas; especialmente en Alemania bajo los cambios políticos y el advenimiento de la primera guerra mundial. Desde 1900 Guillermo II (El Káiser) en un intento de remarcar la Alemania imperialista crea un arte academista y monumental que encierra la evolución de la producción moderna hasta su abdicación. Desde 1918 en adelante por todos los cambios nombrados anteriormente, Alemania se ve bajo un crisis económica la cual retarda las construcciones en el país. Luego de 5 años de detención y la falta de apoyo del estado la arquitectura solo presenta idealizaciones que para el 1919 son imposibles de realizar. Estas irrealidades generan el movimiento expresionista; que tuvo como antecesor el Jundgestil, movimiento que se considera como la primera etapa del expresionismo alemán y que fue dado de la mano de arquitectos como Bruno Taut y Van de Velde, y sirvió como base para los fundamentos expresionistas que surgieron luego de la primera guerra, dando lugar al verdaderamente único revolucionario expresionista del SXX, Erich Mendelsohn.
Estas vanguardias aunque en un intento de ser “internacional” no son tomadas de la misma manera por las culturas europeas; especialmente en Alemania bajo los cambios políticos y el advenimiento de la primera guerra mundial. Desde 1900 Guillermo II (El Káiser) en un intento de remarcar la Alemania imperialista crea un arte academista y monumental que encierra la evolución de la producción moderna hasta su abdicación. Desde 1918 en adelante por todos los cambios nombrados anteriormente, Alemania se ve bajo un crisis económica la cual retarda las construcciones en el país. Luego de 5 años de detención y la falta de apoyo del estado la arquitectura solo presenta idealizaciones que para el 1919 son imposibles de realizar. Estas irrealidades generan el movimiento expresionista; que tuvo como antecesor el Jundgestil, movimiento que se considera como la primera etapa del expresionismo alemán y que fue dado de la mano de arquitectos como Bruno Taut y Van de Velde, y sirvió como base para los fundamentos expresionistas que surgieron luego de la primera guerra, dando lugar al verdaderamente único revolucionario expresionista del SXX, Erich Mendelsohn.
No hay comentarios:
Publicar un comentario